OPORTUNIDAD


-Empezar por las esquinas, luego seguir haciendo los bordes…

-Ya sé, no me lo repitas… el zumo de naranja y el primer beso, la graduación con las ligas de Margarita, no, no… ya ves que no encajan, sigamos… los abuelos y la pierna rota, la casa de agua y los insectos negros, oh sí, estos sí ¡Quiero más!... veamos, la hostia envenenada ¿Con cuál será? ¿Con la carta decimononatrasada o con la falda rota?. Esto sería mucho más fácil si no hubiera tantos versos


-No son versos, son silencios travestidos

-Como quieras, sería mucho más fácil si no hubiera tantos silencios travestidos… um, dónde irán estos pedazos azules... y estas sandalias de piel de cabrón… No veo los dedos para estos anillos ni las bocas de esta risa, a ver la cola de la salamandra dónde iría…

-¿No sería mejor que mires la fotografía?

-Se me cayó la memoria en el segundo escalón y se hizo añicos.

-¿Y ahora cómo vas a hacerlo?

-Intentando.

-¿Y si no puedes a pesar del intento?

-Tijeras, supongo.

-Pero no se puede inventar la vida.

-Si es tuya sí.

-No se puede, la vida es como es.

-Si fuera así no se rompería.

-¿Pero no fue la memoria?

-¿Son distintas?

-No creo que se pueda de ningún modo.

-No tienes fe.

-Tengo raciocinio.

-Sin creatividad.

-No, sin malsana y delirante fantasía

-No importa, mejor cállate y pásame, por favor, aquel poema de tres esquinas, creo que ya he encontrado su hueco…